Un segundo más.

Escuchar esa mezcla de sonidos.
Esa letra encantadora.
No sé.
No puedo parar de escuchar esa música.
Aquella que me tiene loca.
Tentada?
Que me sucede?
Me encanta.





♫

Mi peor pecado.

Lágrimas a través del tiempo.
Mi cabeza gira, mis hombros se derrumban, tu lengua calla.

Yo, la eterna víctima de una selva deshecha.
Otros, los de sombras invisibles con oídos esfumados.

Deliciosamente me torturo, amargamente vivo.
¿A quién le interesa?

Cada vez que el aire se filtra por mi nariz, cada vez que el aire muerde mi sangre, cada vez me duele más.
Me duele vivir.
Me aterra llorar.
Me encanta sufrir.

Cabar un agujero, hacer un hoyo en el aire, descansar en la tierra.

Mis pasos son rosas secas, mi boca un tormento silencioso, mis palabras... Suciedad malnacida.

Mi vida gris, negra.



Ya no quiero seguir así, ya no quiero llorar más, ya no quiero volar.
No más gritos.
Desesperanza.
Todo por nada.

Mi oscuridad, mi mirada cabizbaja, mi estima inmunda... Mis peores regalos.
Vida tonta y muda, no quiero tan malévolos regalos.
Acaso merezco todo?
Todo por mi peor pecado.






MI peor pecado es nacer.

Un momento.

Jorge Tellier:
“Mi poesía no es para mí ni para ti, sino para la niña que nadie saca a bailar”...

Aquellos momentos que nadie escucha... Desenfreno, locura y pasión [*]
Que te importa? o mejor quién te importa?
Tú bailas, él baila, nosotros bailamos....
Te importa si YO bailo?






En absoluto.


*Momentos que son solo tuyos, tuyos... Individualismo cruel, invitación a pensar, no para torturar.

Solo un deseo.

Inmóvil ante la ventana, describiendo fantasías indomables estas tú. Mientras que pienso la maravilla de ser agua, de ser voluble, de querer arrancar para caer en un territorio hostil, pero jamas con mas pena que las cañerias del desierto, aquellas en donde llueve amargo y tiemblan los pájaros. Tal vez yo soy una gota de agua con anhelos de ser lluvia, con fines teleológicos de envenenar tu lengua para que veas mas que una fantasía, mas que una mentira bien dicha, mas que el reflejo de tus ojos.

¿Que nos sucede?

Acaso el gasto de nuestros dedos han sobre pasado las promesas perdidas, tal vez no me quieres encontrar, ni yo a ti, tal vez evidenciamos nuestras virtudes antes de poseerlas. Nada se más que te extraño, extraño el sentimiento de tenerte y no, de golpearte y de esfumarte. Simplemente es eso.

Quiero terminar con esta situación que hemos tapado con cartones invisibles que no sirven para nada, en el primer momento todo estalla y ya comienza a hacerme reír.

Deseo el fin.









.

Simulacro.

Levantar tu cuerpo de la sutil ensoñación de la muerte, mientras crees en historias falsas, sedientas de imaginación anuncian la vida desde el infierno.

¿Crees en la realidad? Solo un desvío, la falla platónica que se imposible comprobar, aquella que habita en mentes corruptibles abandonadas por la irracionalidad.

Simulo ser alguna Carolina, simulo vivir, simulo creer en verdades utópicas, aparento habitar un mundo de mentiras, donde todo se oculta. Idiotas aquellos que creen mi simulacro, pues conozco la verdad.

Todo es mentira.

Palabra y coherencia.

El burro arriba de un tigre con una pipa en la espalda y una guitarra sobre la cabeza soñaba que regresaba Alicia del país de las no maravillas.

Una palabra muere antes de que se declare, un perro muere antes que le dispares, un murciélago muere antes que vomites y un elefante vive después que la jirafa cante.

Entre idolatria y censura.

Hace unos días varios recuerdos se han precipitado sobre mi mente, recuerdos sobre ti. Imágenes que evidencian nuestro vínculo.

En un principio nuestra relación fue de odio, fue el deseo recíproco de alterar al otro, de hacer ver lo imposible. Varias veces giraba sobre ruedas infinitas en lagunas mentales para meditar sobre asistir a nuestro encuentro o dejar que esperaras eternamente, ahora que algún indicio tengo de ti... Se que no esperarías.

Luego nuestra coexistencia se transformo en un juego, a veces sexual y en otras intelectual. Sin embargo, todo era muy distinto... A veces me gustaba, en otras te deseaba y la mayoría de los casos terminaba despreciándote profundamente.

Ahora que ya todo ha quedado atrás interrogo a mis tobillos sobre lo que nos une, lo que nos vincula... Un lazo invisible que varia entre la idolatria y la censura, posiblemente es lo que agita nuestra relación. A veces me encantas y en otras ocasiones quisiera eliminarte, asi pues se configura el lazo que me une a ti.



♥